“Estoy de acuerdo con esta declaración de la Conferencia Católica de California. Yo, junto con los fieles de la Diócesis de San José, seguiré orando por las personas, nacidas y no nacidas, y por las familias afectadas por el aborto, especialmente durante este Mes del Respeto a la Vida. Me comprometo a seguir abogando por la protección de los padres y los niños en el vientre”.

 Andy Rivas, director ejecutivo de la Conferencia Católica de California, emitió la siguiente declaración sobre la firma de SB 24:

“El Gobernador Gavin Newsom ha firmado el SB 24 (Leyva), un proyecto al cual la Conferencia Católica de California le pidió vetar. Este proyecto va a requerir que el personal de los centros de salud de los colegios y universidades estatales ofrescan medicamentos abortivos a estudiantes; no porque tal mandato promueva el bienestar de las mujeres universitarias y los niños, sino más bien para promover una ideología política.

“La vida y la dignidad de cada persona es el respeto y la protección en cada etapa y en todas las condiciones. El derecho a la vida es el primer y más fundamental principio de los derechos humanos. La vida humana es sagrada. La vida de un niño en el vientre de la madre es sagrada e inocente. Es por eso que tanto la madre como el niño necesitan nuestro apoyo y aliento para que se promueva y proteja su dignidad y lo sagrado de su vínculo. Cualquier legislación que desafía estas verdades básicas debe ser rechazada.

“Las mujeres en edad universitaria, especialmente aquellas que se enfrentan a decisiones realmente impactantes, como el embarazo, merecen un entorno seguro y de apoyo donde pueden recibir atención y asistencia médica apropiadas, incluyendo asesoramiento de emabarazo y/u opciones con respecto a atención médica continua, cuidado de niños, asistencia de vivienda, apoyo moral y adopción.

“El SB 24 reduce deliberadamente las alternativas de una mujer y, tratándose de un tema de importancia moral y controversia continua, coloca a las prestigiosas instituciones académicas del estado en una posición de promover, facilitar y potencialmente financiar solamente abortos.  Las mujeres y sus hijos merecen mejores alternativas que los medicamentos abortivos que causan un aborto espontáneo durante las primeras 10 semanas del embarazo. Tal proceso puede resultar en dolor y complicaciones dañinas para la paciente, incluyendo hemorragia y/o un parto de restos fetales, tal vez incluso en la habitación del estudiante o en un baño público. Una sociedad compasiva debe tener más que ofrecer a las mujeres necesitadas que tan solo la capacidad de acabar con la vida de sus hijos antes de nacer.

“El Santo Padre Francisco nos recuerda que ‘[estamos] llamados a ocuparnos de la vida humana en su fase inicial; [a] recordar a todos, con los hechos y con las palabras, que ésta es siempre sagrada, en todas sus fases y en cualquier edad, y que es siempre de cualidad. No existe una vida humana más sagrada que otra, como no existe una vida humana cualitativamente más significativa que otra. La credibilidad de un sistema sanitario no se mide sólo por la eficiencia, sino sobre todo por la atención y el amor hacia las personas, cuya vida siempre es sagrada e inviolable.’ (Discurso a la Conferencia Organizada por la Federación Internacional de las Asociaciones Médicas Católicas 9/20/13).

“Por estos motivos, la Conferencia Católica de California le pidió al Gobernador VETAR el SB 24 y por los cuales estamos frustrados y entristecidos que eligió firmarlo. Con esta firma se ha mermado la vida y la dignidad de las mujeres y los niños en nuestros colegios y universidades públicas”.